Memoria Olfativa

A tu lado puedo estar en dos lugares al mismo tiempo: En un bello jardín o en un bosque tenebroso, sin distinción entre ambos, sin temporalidad ni secuencia. Las cosas bien pueden ser sencillas y por lo mismo (cruel contradicción) difíciles de asimilar, pero somos dados a lo complicado y lo oscuro. Eres la crueldad y contradicción de mi vida. Eres la espina en mi jardín perfecto y la flor más hermosa en un bosque tenebroso, pero a fin de cuentas he aprendido a disfrutar los aromas florales que inspiras, me he detenido a respirar cada una de ellos, deleitándome de ese intercambio: dulce y aromático. No pretendo cortar el tallo y llevarla conmigo porque sé que se mustiará antes de tiempo, dejándome a final de cuentas sin jardín o sin bosque, pero con las manos laceradas de espinas, por intentos banos de arrancarla.

Prefiero mantenerlo todo en mi memoria olfativa (selecto catálogo de aromas) y que mi retina retenga las variadísimas gamas de colores florales, que con anticipación involuntaria ya han dejado cicatrices, pero las guardo ya con paz, sin sobresaltos post ausencias o presencias… Mis presencias amadas están en el corazón y las ausencias no sé donde puedan estar...